Helena es una buena clienta y mejor amiga.
Así, en ese orden cronológico.
Cuando la conocí en 2015 pensé que quería venderme un fondo de inversión, por el tono sobre todo.
Enseguida se presentó y me aclaró que le había dejado mi teléfono, otra clienta/amiga en común.
Mejor así, porque si hubiese acertado en mi intuición ya no seríamos amigas, eso seguro.
El caso es que Helena tiene una tienda de bicicletas y material para ciclistas.
En el momento en que nos conocimos hacía un año que tenía una web «para estar en internet, tener más visibilidad y que fueran más clientes a su tienda».
Además en los últimos meses había subido fotos a la fanpage de Facebook con algunos modelos de bicicletas y los había promocionado.
El resultado es que después de una inversión de 1.380€ (1.100€ de diseño web + 280€ de publicidad) lo único que había conseguido era tener una web donde sólo llegaban dudas técnicas y 416 seguidores ( a los que no les había vendido ni un porta-botellas).
Según me contaba, no es que hubiese hecho la mega inversión de su vida pero le dolía que el retorno había sido 0€ y lo peor es que después de haber salseado por Internet no tenía ni idea de por dónde continuar.
Lo habitual, vamos.
Le pedí sólo dos datos:
“A quién quería venderle y el detalle de lo que quería vender”.
Su respuesta también fue la más habitual:
“a todo el mundo y si surgía hasta el mostrador de la tienda”.
Un tiempo después me confesó que desde la primera llamada quería que le ayudara yo, porque hablo normal y claro.
Normal… no se.
Y claro si que hablo, que para eso le pongo empeño al asunto.
Helena empezó con medio problema resuelto, tenía claro que quería trabajar conmigo.
No es que yo sea garantía de éxito, que no lo soy.
La garantía viene de la mano de la conexión con quien trabajas, ya sean clientes, jefes o empleados.
Algo tan simple como conectar, y para eso también hay que tener predisposición.
El medio problema que le quedaba era que no tenía claro a qué tipo de persona le quería vender, ni qué cantidades de bicicletas, cascos, botellas,…
Querer venderle a todo el mundo mundial de todo no sirve;
ni Helena ni nadie.
Son las dos técnicas más comunes y más seguras para perder el tiempo y el dinero en cualquier negocio, esté donde esté.
¿Por qué crees que Amazon sigue invirtiendo en publicidad y en estrategias?
Porque ni siquiera el gigante de internet le sirve a todo el mundo.
Lo único que si le sirve a todos los negocios que quieran vender es saber a quien le quieren vender y concretar (con números) las cantidades de ventas.
Si tu también andas con pocos resultados en tu andadura internetera y quieres que te hable claro y de paso consigas vender es sucribiéndote aquí.
Saludos
Vero.
P.D.1: En el enlace de arriba para ver si hay conexión, de forma clara.
P.D.2: Si veo que lo que más te conviene es el videomarketing o el SEO, o que tu web no hay por donde cogerla, te lo diré igual de claro, aunque yo no te pueda ayudar.