Descubre ahora en qué puedes fallar incluso antes de empezar.

En lo que va de mes, he recibido veintitrés correos con solicitudes y consultas para realizar embudos de venta.

 

Sólo embudos y con garantías de éxito, claro.

 

Poder siempre se puede, pero hacerlo y que funcione necesita más requisitos.

 

Así que de las veintitrés solicitudes sólo he podido hacer tres.

 

No se si son muchos o son pocos, son los clientes que entienden que un embudo de ventas no es la herramienta que ayuda a ejecutarlos.

 

Por eso hoy voy a hablar del sitio que ocupa un embudo y qué tiene que tener para que consiga vender.

 

Vender online (y en cualquier sitio) es un proceso en el que influyen varios actores.

 

Unos son más importantes que otros, pero todos tienen su papel

 

Uno de los factores importantes es el marketing.

 

Ya sabes,

 

que tener un buen plan de marketing ayuda a vender, siempre y cuando tengas algo que vender y alguien a quien vendérselo.

 

De cajón, vamos.

 

Sigo…

 

Para conseguir contactar con personas,

con muchas personas, a quien venderles sirve la publicidad.

 

La publicidad es «la diva» del marketing, y como toda «diva» que se precie pues no le gusta trabajar sola,

necesita unos cuantos elementos a su alrededor que faciliten su éxito y recompongan su fracaso.

 

Cosas de «divas«.

 

El embudo es solo uno de ellos y además es el último elemento en actuar.

 

Algo parecido al representante de «la diva».

 

Este ejemplo es muy elemental, pero sirve para entenderlo.

 

Para que la publicidad online consiga resultados tienen que funcionar al menos tres elementos:

 

  • La campaña de publicidad,
  • La página de aterrizaje
  • El embudo de ventas.

 

Ya ves que el embudo es el último.

No es que sea el menos importante, es que trae la pasta, pero depende de otros los otros dos, así que por eso los he puesto en ese orden.

 

La campaña de publicidad, además tiene su propios complementos (segmentación, creatividad, copys, testeos, etc).

 

La página de aterrizaje o Landing, lo mismo: Su esquema, su llamada a la acción, su copy, etc.

 

Después llega el embudo, que facilita vender una y otra vez.

Pero solo no (tiene alma de diva), y lo hace con la ayuda de alguna herramienta y un importante trabajo de análisis, planificación y revisión.

 

Después solo queda volver a medir, testear y empezar, tantas veces como quieras mejorar el proceso,

o vender más.

 

A grandes rasgos es así como funciona.

 

Es muy apetecible atacar por el embudo, porque es donde entran las ventas con el mínimo esfuerzo….pero sin ese esfuerzo inicial no hay embudo que funcione.

 

Ni con la mejor herramienta ni sin ella, no funciona.

 

Para que funcionen los embudos de venta,

también se necesita hacer marketing con sentido común y eso es lo que cuento aquí.

 

PD: Sirve para campañas, páginas de aterrizaje, embudos y sobre todo para que la estrategia de resultados. Es en el enlace de arriba.