Las 3 cosas que tiene que hacer un anuncio (y ninguna es vender).

 

Cuando piensas en publicidad piensas en ventas,

Ya sabes:

  • Quiero hacer anuncios para vender.
  • O tengo que invertir para conseguir ventas y pagar facturas.

 

Esto es el padre de todos los errores que se pueden cometer en publicidad

(incluso peor que darle al botón de promocionar).

 

La cosa cambia (a peor) cuando vamos a las Facebook o a Instagram, porque además de querer vender, queremos que sea rápido y barato.

 

Y como hay tantos iluminados de “toxi-master” diciendo que es posible así,

pues es muy fácil caer en la trampa.

 

Incluso Facebook te dice continuamente:

“promociona tu publicación…llega a diez mil personas con diez euros”.

 

Realmente no miente, porque llegar llegas, pero vender es otra cosa.

 

Te voy a explicar el sistema al revés porque creo que se entiende mejor.

 

Cuando tu compras unos zapatos en Amazon,

sin verlos, sin tocarlos y sin probarlos.

 

Lo haces por unos motivos muy concretos, ninguno es que has visto un anuncio).

«…porque ya sabes que utilizas ese tipo de zapatos, son cómodos, tienen calidad, los fabrican en tu pueblo, son baratos, te gusta esa marca, te atraen los materiales que emplean, te sientan bien,….y mil motivas más».

Por el anuncio, no.

Además lo compras en Amazon porque no tienes que ir a la tienda, te lo traen rápido y si no te gusta la devolución no tiene ningún problema.

Amazon te da comodidad y seguridad (y un precio razonable, casi siempre).

 

Bien,

tu has comprado ese producto en ese sitio por muchos motivos, pero ninguno es por el anuncio.

 

Esto a mi me dice que el anuncio, así sólo, no sirve para vender.

Y si ponen 30 distintos tampoco.

 

Te voy a poner otro ejemplo.

Yo soy una adicta al chocolate, y a más cosas,

pero al chocolate muchísimo.

 

Cuando veo un chocolate nuevo, me transformo en choco-yonky y lo tengo que probar, excepto con los de kinder.

 

No me producen ni deseo, ni curiosidad, ni nada de nada, si acaso me ponen de mal genio.

Veo en el super cualquier cosa kinder y me viene a la mente los niños cursis y los padres ñoños de los anuncios.

 

Me dan fatiga, repelús y pánico al contagio.

 

Paso de probarlos.

 

Eso nos pasa a todo el mundo, y eso justo es la grandeza de la publicidad.

Emocionar, no vender.

 

¿Has visto el anuncio de Old Spice?

 

Es buenísimo

 

¿adivinas por qué?

porque impacta.

 

Eso es lo más importante que tiene que hacer un anuncio.

 

Vale, ¿y cómo se impacta (para que me compren)?

 

Conectando.

…sigo…

 

Conectas cuando solucionas.

Cuando transmites lo maravilloso que eres a la gente se aburre y se pira, caes en el abismo de los anunciantes aburridos y ruinosos, que les da igual cómo es quien ve su anuncio y como le pueden ayudar.

 

Entender la publicidad como venta pura y dura es apuntar muy bajo.

 

La función suprema de la publicidad siempre, siempre, siempre tiene que estar para crear comunidad.

Tu comunidad.

Cuanto más pequeño es un negocio, más importante es la comunidad y menos la publicidad.

 

Es así, siempre ha sido así.

Es un baile de proporciones que el que mejor baila, más gana, porque más vende.

 

Ese grupo de personas a las que entiendes y ayudas todos los días.

Y cuando las necesidades van cambiando tus productos seguirán ahí para seguir ayudándole y tu para seguir vendiendo y tu negocio para seguir ganando.

Todo el rato, sin parar.

 

Esto es un embudo de ventas vitalicio, para negocios que venden toda la vida en todas las plataformas, incluso en las que aún no se han inventado.

 

Esto es lo que yo hago por aquí.

 

Saludos,

Vero.

 

 

PD: Porqué un anuncio no tiene que vender nada,

tiene que emocionar, conectar y solucionar.

Tiene que dibujar un deseo satisfecho en una mente que aun no te conoce. Sin entender ni aplicar esta psicología de la publicidad no tiene mucho sentido comprar tráfico ni invertir en publicidad.

Para aplicarla en tu negocio puedes suscribirte en el enlace de arriba.