En Estepona, que es donde yo vivo, tenemos unos ocho meses cálidos.
Cuando hace calor, algunos usamos sandalias.
Si te gusta el calor, está bien;
a mi me gusta y las sandalias también, lo que no me gusta es la facilidad con la que se meten las piedras en las sandalias al caminar.
Si alguna vez te ha pasado sabrás de lo que te hablo.
Vas andando por la calle y justo cuando más prisa tienes o más ocupado estás la notas ahí, clavándose en tu pie.
Mueves un poco el pie por si le da por caerse sola, y nada, ahí sigue…
Si decides seguir caminando te hace más daño y si paras a quitártela … mínimo te tienes que parar.
Vamos que es lo último que te apetece, porque ninguna solución estaba en tus planes.
Toca actuar.
Con el marketing pasa algo parecido.
Si tienes un negocio es porque algo quieres vender.
Puedes elegir entre diseñar tu plan o asumir que si dejas la piedra en tu sandalia te va a hacer una herida.
Tu eliges.
La verdad, no tengo ni la menor idea de si necesitas o no mis servicios.
Lo que sí tengo claro que algo tienes que hacer con la piedra en el zapato.
Si lo que quieres es trazar un plan de marketing te diré que para empezar bien,
sólo se requieren tres cosas:
- Saber que el objetivo final es vender.
- Tener algo que la gente quiera.
- Ofrecerlo como la gente quiera que se lo ofrezcan.
Esto que es de manual básico, es en lo que más se pierden la mayoría de los negocios.
Llevo analizadas varios cientos de empresas.
¿Y sabes cual es el error más común?
Pues que se complican mucho la vida.
Yo no quiero complicarte demasiado la vida, tengo claro que simplificar es ganar;
Por eso, dentro de las miles de estrategias que aparecen y desaparecen a diario yo me centro en la consultoría y la publicidad o lo que es lo mismo pero con menos glamour:
«Hago que las personas te conozcan y te compren» .
Si tu también quieres conseguir más ventas gracias a Internet sin pamplinas y con sentido común, me puedes escribir aquí, me cuentas cuanto quieres vender y vemos lo simple que puede ser conseguirlo.
Saludos
Vero.
P.D.: Adaptar la estrategia más adecuada a cada tipo de negocio es aplicar el sentido común, – NO es hacer milagros-.