Mucho más importante que te encuentren o que te busquen.

Me gusta sentirme soberana de mi negocio,

lo que viene siendo poder elegir con quién trabajar, cuándo y con quién.

 

Sentir que tengo el control y el poder de decisión.

 

Buscar un plus de libertad.

 

También conociendo mis límites y sabiendo que por mucho que me empeñe no voy a poder teletransportarme para tomarme un café en la Gran Vía y volverme a Málaga en media mañana.

 

Igual que competir con Amazon… ni en una mañana entera.

 

Es lo que hay, y de momento no es posible.

 

Esto no es algo que me haga a mi especial, esto lo tienen dentro todos los autónomos, emprendedores y empresarios del mundo;

 

y precisamente por eso han montado su negocio, para ganar dinero trabajando como quieren, no como les mande ningún jefe.

 

Para que esa situación sea posible hacen falta clientes y si tienes un negocio digital los clientes llegan a través del tráfico.

 

Bien,

 

pues resulta que el SEO (que es el tráfico que lleva Google a mi web sin pagar publicidad) me dice que para aparecer en las primeras páginas de quien busque un problema que yo soluciono hay que cumplir unos “requisitos”:

 

  • El tiempo mínimo para ver algún resultado es entre 3 y 6 meses.
  • No voy a controlar el tráfico que me lleva, nunca.
  • Hay que crear contenido de alto valor continuamente (¿eso es gratis?)
  • Ese contenido hay que enlazarlo con otros sitios que ya sean relevantes.
  • También hay que conseguir que sitios relevantes me hagan caso y apunten a mi contenido.
  • Compartir este contenido en todas partes.

 

¿Todo esto para estar en las primeras páginas y no tener control de nada?

 

Mira,

hacer todo esto bien hecho, requiere conocimientos y tiempo;

Ninguna de las dos cosas es gratis y si encima no me da el control,

pues no me convence.

 

La otra forma de conseguir tráfico es con la publicidad

y no es que sea una pócima mágica.

 

Que no lo es,

pero me da el control del tráfico que llevo a mi sitio y no me exige relacionarme con terceros que no he elegido yo y que ni son, ni serán mis clientes.

Como mucho, serán colaboradores.

 

Bueno,

Lo de tener el control no es una manía, ni una moda,

es una sobredosis de sentido común.

En Internet todo cambia muy rápido.

Hoy marcan el mercado Google, Facebook y Amazon pero nadie me garantiza que vayan a estar mañana o el mes que viene o dentro de 5 años.

 

Sólo como ejemplo, en el último año Facebook ha bajado el alcance de las publicaciones a menos de un 5%;  y eso se traduce, en que con suerte, sólo el 5% de tus seguidores verán lo que publiques y compartas con ellos.

 

Si quieres más tienes que pasar por caja.

 

¿No es mucho mejor que tu controles la lista de personas interesadas en lo que haces?

 

Hay miles de herramientas que sirven para gestionar tu lista de suscriptores, pero hasta una libreta te sirve;

porque serás tu el que decide cuándo y cómo te comunicas con ellos.

 

Yo prefiero que la relación con mis clientes y seguidores sea algo más personal.

 

Se que la publicidad funciona para vender, siempre ha funcionado, pero que te compren una y otra vez y que además te recomienden es un paso más:

Es hacer negocios;

y eso sólo lo hacen las personas con  publicidad y estrategia.

 

Ya sabes por qué defiendo que elegir con quién, cuándo y cómo quiero trabajar es más importante que me encuentren y que me busquen.

 

Si te convence mi forma de entender el márketing y la publicidad aquí tienes cinco claves que sin duda te ayudarán.

 

PD: Es innegable que el SEO funciona, pero las facturas las pagan los clientes con los que trabajas y que llegan mucho más rápido con la publicidad.