Hace unos años tuve la inmensa fortuna, de formarme con Antonio Pastor Sanmillán.
Antonio es un auténtico genio en la formación de las personas que lideran negocios.
Se dedica a la formación de altos directivos en universidades y escuelas de negocios con un nivel y un presupuesto más que relevante.
Desde que lo conozco, jamás le he oído hablar de cambiar la vida de nadie, pero si le he visto recolocar mentes, definir estrategias y ayudar a empresas con mucho éxito.
Ha formado a ministros de todos los colores, presidentes de gobierno, jefes de unos cuantos estados y directivos de todas las empresas del ibex 35, desde hace décadas.
Vamos, que su agenda es más valiosa que la fórmula de la Coca Cola.
Un día, fuera de clase, le pregunté cómo conseguía conectar tan bien con políticos tan diferentes.
Ya sabía que según la norma no escrita, jamás de los jamases se debe hablar de política en los negocios.
Su respuesta fue toda una lección:
-«Se conecta con las personas, las ideas se utilizan.
Vero, los negocios no deben mostrar ninguna ideología política,
si no es para enmarcar una estrategia que les traiga clientes y dinero. Y ese tipo de estrategias son las más arriesgadas.
Se puede ganar mucho y se suele perder todo.»
Nada que objetar y mucho que callar…
Un tiempo después, media España flipaba con un vídeo casero de una jura de bandera de los trabajadores de Frutas Montijo SL.
En pleno conflicto separatista.
Al parecer sólo pretendían dar una muestra de apoyo a una de las partes.
Pero lo que ocurrió fue bien distinto
Mientras unos cuantos les hacían magia negra a los de Montijo, media España les regalaban su atención y su tiempo.
Una, que tiene buena memoria y le va la marcha empresarial, aluciné más con la estrategia que con el vídeo.
La maniobra fue espectacular, porque hasta ese momento ninguna otra empresa de distribución de frutas tuvo tanta visibilidad sin invertir ni un solo euro en publicidad.
Le sacaron partido a su situación, a su potencial cliente y al momento en el que se encontraban de forma magistral, beneficiándose hasta de los haters.
No se si sus ventas crecieron en proporción a la difusión, pero lo que si que me quedó claro, es que mientras que unos y otros agradecían y maldecían, los de Frutas Montijo hacían lo que mejor sabían, vender frutas.
Utilizaron las ideas para conectar con las personas y venderles.
Arriesgaron y ganaron, muchísimo.
Justo lo que me enseñó el maestro.
Quizá el gerente de Frutas Montijo también fue alumno de Antonio Pastor.
Mira, yo no se si esta estrategia es la mejor para que tu negocio tenga mejores resultados, lo que si se, es que con un análisis adecuado se puede trazar la estrategia que te lleva a tener más visibilidad y el doble de rentabilidad.
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Un saludo,
Vero.
PD: Imagina si los de Frutas Montijo hubiesen invertido en publicidad con el vídeo que ya tenían hecho.